3/25/2010

3/25/2010 Entrevista exclusiva a Pascual Pichún Collonao desde la cárcel de Traiguén para Mapuexpress 25 Marzo

Por Carola Pinchulef - MAPUEXPRESS Informativo Mapuche






La decisión de regresar a su comunidad fue gatillada según nos explica Pascual Pichún: "Había un sentimiento latente que no podía pasar por alto, un tema de conciencia, la necesidad de aportar en algún sentido a esta lucha desde el lugar que me corresponde y no desde la distancia”

El por qué decidir volver. Esa es la pregunta que muchos se hacen hoy y que pocos logran y quieren entender por más explicación que se les pueda dar. Tanto así que nadie asimila como alguien resuelve regresar después de permanecer siete años fuera del país, tiempo que muchos considerarían más que suficiente para haberse adaptado a la sociedad argentina y reinventado una nueva vida . A tres semanas de su detención conversamos con Pascual en una visita a la cárcel de Traiguén, donde tratamos de averiguar el motivo de su retorno y posterior detención, le hablamos de las muestras de apoyo y las posibles estrategias para cobrar su libertad, entre otros temas.

Pascual Pichún Collonao, es un joven mapuche de 27 años, reconocido militante y comunicador del movimiento mapuche. Tiene un rol activo en la defensa de los derechos de los pueblos indígenas. Actualmente, 2010, debía cursar cuarto año de la carrera de Periodismo en la Universidad Nacional de La Plata, donde se destacaba por su buen rendimiento y férreo compromiso con la labor que exige la profesión en esta sociedad hoy en día. Además, forma parte del equipo de redactores del periódico mapuche Azkintuwe, medio en cual firma sus artículos con el nombre de Manuel Lonkopan e integra el equipo del programa radial La Flecha de la ciudad de La Plata que trasmite Radio Estación Sur. A ello se suma su reciente incorporación como encargado de la página web informativa “Encuentro de Comunicadores Indígenas de Argentina”.

La situación de Pascual no ha sido color de rosa como algunos quieren pensar, el hecho de haber logrado salir del país sin que agentes de seguridad del Estado chileno pudieran detectar su salida del territorio, no implicaba seguridad emocional para soportar estos largos años de destierro. Vivir el autoexilio obligado, para nadie resulta fácil ni mucho menos asumirlo como tal, más aún sí se piensa que al momento de determinar su salida él sólo tenía 20 años y jamás pensó en alejarse tan violentamente de su lugar de origen.

El irse teniendo que evadir una condena injusta que involucró intereses forestales, significó un duro golpe en su vida. Tanto Pascual como Rafael Pichún, su hermano, constituyen uno de los casos emblemáticos de persecución judicial y política por parte del Estado chileno en el mal llamado “conflicto mapuche”. Ambos fueron acusados el 2002 de incendiar un camión forestal en las cercanías de su comunidad, Antonio Ñirripil, de Temulemu, en la comuna de Traiguén. Pese a que negaron tajantemente su participación en los hechos que se les imputaban y al no existir pruebas concretas que acreditaran la intervención de los hermanos, fueron de igual modo condenados por la justicia a cinco años de cárcel por el Tribunal Oral en lo Penal de Angol. Y como es costumbre en causas que involucra a comuneros mapuche, que se oponen al avance de las empresas forestales en sus territorios, el proceso estuvo plagado de irregularidades. Siendo esta última jugada la coronación del proceso judicial para calificarlos como autores del delito de incendio en el que resultó destruido un camión forestal que prestaba servicios al Fundo Nancahue, de propiedad del abogado, latifundista y ex ministro de estado de Patricio Aylwin, Juan Agustín Figueroa Yávar.

Es así que a fines del año 2003, Pascual y Rafael fueron declarados “prófugos” por la justicia chilena y se dictó órdenes de búsqueda y captura inmediata. Disposición que obligó a Rafael a cumplir condena en prisión, mientras que Pascual optó por cruzar la frontera para solicitar refugio político en Argentina.

Pero no sólo los hermanos Pichún han sido víctimas de una severa persecución judicial y política sino también otros miembros de su familia, entre ellos su padre un reconocido lonko de la comunidad, Pascual Pichún Paillalao, se han visto envueltos en esta casería comandada por ese entonces Presidente Ricardo Lagos. No por nada este ex mandatario se ganó el apodo de ser “el padre de la criminalización mapuche”

La experiencia de privación de libertad de su padre y hermano sumado a su repentina lejanía para no ser víctima de la misma persecución política, no significó una de las mejores pruebas que este joven comunicador mapuche debió afrontar estos últimos años en un país que no era el suyo. Al referirse a este tema Pascual no duda en señalar lo complicado del proceso que debió afrontar, el hecho de tener que vivir el autoexilio no es fácil, alejarse de la familia, de la comunidad y del país no es algo que se lo hubiera planteado. Este último año lo calificó como el más complejo de todos, pasó por una fuerte crisis existencial que ya no le encontraba sentido el permanecer en Argentina pese a estar estudiando una carrera profesional, el estar desarrollándose como comunicador y futuro periodista y tener varios proyectos a futuro. Nada de ello era suficiente para él, sentía la necesidad de saber y vivir lo que estaba sucediendo acá, de experimentar en carne propia los procesos que se venían sucediendo en su comunidad.

“Había un sentimiento latente que no podía pasar por alto, un tema de conciencia, la necesidad de aportar en algún sentido a esta lucha desde el lugar que me corresponde y no desde la distancia”. Sí bien en Argentina existe instancias de reivindicación, son otros los procesos que se viven allá argumentando: “Con esto no quiere decir que no me identifico con la lucha que se da en Puelmapu (Argentina), el tema es que no me sentía tan comprometido como pudiera sentirme con la situación de demanda que vive el pueblo mapuche en Chile”.

Aunque la meta inicial para volver al país era terminar sus estudios de Periodismo, que inició en la Universidad Nacional de La Plata, con el correr del tiempo la situación se volvía cada año más dificultosa, señalando: “Fueron siete años muy duros en términos afectivos, emocionales y sobre todo en el plano familiar. Esto último acabó por convencerme que debía regresar, y con ello dar por cerrado un ciclo y a la vez sentía que debía darle un giro a mi vida”.

El día de la detención

Llevaba una semana en el país, antes de su detención, tiempo que estuvo refugiado en su comunidad en Temulemu de la comuna de Traiguén, según nos relata Pascual fueron días tranquilos que aprovechó para compartir con el círculo más cercano de la familia. Sin embargo, lograron percatarse de movimientos y la presencia de personas extrañas en las cercanías del lugar, pese a ello no significó mayor riesgo su estadía en el sector. Por lo que decidieron días posteriores bajar a Temuco con su hermano Rafael, con la idea de adquirir una manta (makuñ) para Pascual. Se venía la celebración del gijatun en la comunidad y como no contaba con su makuñ optaron ir por uno al mercado de Temuco.

Fue en ese momento, al salir del mercado en pleno centro de Temuco que dos carabineros se acercaron directo a detenerlo. No fue un control de identidad rutinario como quisieron hacer ver, con esto se descarta automáticamente la hipótesis de que su detención se realizó mientras Pascual participaba de una manifestación en las afueras de la Subdirección Nacional Sur de CONADI en dicha ciudad. Según nos relata: “Personal de la policía llegó directo a mí”. No obstante, era una situación para la cual estaba preparado, porque sabía que algo así podía suceder en cualquier momento, por la misma razón guardaba consigo la cédula de identidad de su hermano Rafael. En el caso de necesitar identificarme ante carabineros, tenía claro que es lo que debía hacer.

El escenario vivido por los hermanos Pichún ese viernes 26 de febrero según nos precisa Pascual fue el siguiente; “se acercaron directo a mí dos carabineros de servicio cuando salía del mercado, y la primera reacción de ellos fue llamarme Pascual, seguido solicitaron mi identificación y les facilité el carnet que portaba. Ellos lo miraban y me miraban a mí y no se convencían de que yo era Rafael. Tanto así, que en reiteradas ocasiones mientras me interrogaban se referían a mi llamándome Pascual con la idea de que reconociera de que era Pascual y no Rafael como les quise hacer entender. Con ese diálogo estuvimos por horas en la 2ª Comisaría de Temuco, hasta que llegó personal de criminalística quien realizó la verificación de huellas dactilares y determinó finalmente que yo sí era Pascual”.

A esas alturas ya no había nada que hacer, sólo reconocer quien era. Pese a la compleja situación en la que se encontraba, siempre se mantuvo tranquilo y muy firme en sus declaraciones, según nos relata el comunicador.

En un escenario tan complejo para un denominado “prófugo” de la justicia chilena, era de esperarse que algo así pudiera ocurrir. Tanto así que al tomar la decisión de volver, Pascual lo hace asumiendo todos los riesgos que ello significaba, como el ser detenido una vez que cruzara la frontera o en cualquier momento o lugar. Dejando en claro que su intención jamás fue mantenerse oculto, sí decidió retornar era con la idea de poder transitar tranquilo, por lo mismo jamás asumió el hecho de ser tildado como un prófugo de la justicia.

La solidaridad anula fronteras

Una vez que la detención de Pascual Pichún fue noticia en los medios alternativos y circuló por todas la redes mapuche, despertó de inmediato las muestra de solidaridad en ambos lados de la cordillera. Los numerosos gestos de apoyo desde Argentina no se hicieron esperar surgiendo iniciativas en plataformas virtuales como facebook, en donde se creo el grupo “Pascual Pichún estamos con vos”, para solicitar adhesiones las que ya suman cerca de mil 500. A ello se integra la creación del blogshttp://pascuallibre.blogspot.com/ el que hasta la fecha cuenta con alrededor de 4 mil visitas.

Al comentarle a Pascual los gestos de solidaridad que generó su situación se muestra sorprendido, guardando unos minutos de silencio, (…) Pascual contra pregunta ¿es mucho el apoyo? Sin poder dimensionar las demostraciones de cariño que despertó su detención en Chile, lo sorprende porque no se esperaba que después de tantos años fuera, su regreso y posterior prisión generara tal revuelo. Pese a sentirse agradecido por el apoyo que está recibiendo, hace hincapié que más que un respaldo hacía él, lo que espera es que exista una real toma de conciencia de la situación que enfrenta el pueblo mapuche hoy en día. Más allá de su caso en particular él espera que exista un compromiso efectivo, no tan sólo desde la sociedad civil sino también desde el mismo movimiento mapuche con el pueblo en su conjunto.

Lo que sí reconoce y que no le sorprendió saber, fue el respaldo generado desde Argentina porque de alguna forma se lo esperaba, los lazos de amistad y compañerismo que logró establecer durante su estadía en el vecino país eran su carta más segura. Lo que jamás pasó por su cabeza es que se estableciera una especie de coordinación desde ambos lados de la cordillera para lograr su libertad.

Hoy Pascual Pichún se encuentra recluido en la cárcel de Traiguén, cumpliendo condena, de cinco años, por un caso ya juzgado. Según el abogado del Observatorio Ciudadano, Ernando Silva, mientras no se pueda acceder al expediente no pueden tomarse medidas en términos de su condena y las posibles salidas administrativas a las que pudiera acogerse, ya que no existe claridad de la situación actual de Pichún. No obstante, no se descarta la posibilidad de solicitar por medio del abogado que lleve el caso la prescripción parcial de la pena para lograr su libertad.

En el caso se ser acogida la petición de prescripción parcial, este joven comunicador no desecha la intención de volver a Argentina. Aunque en estos momentos le resulte difícil pensar en esta posibilidad, argumentando que aunque no lo descarta tampoco podría asegurarlo. “Soy una persona que necesita estar en movimiento, sí volviera no sé sí lo haría para quedarme”. Fueron siete años de exilio, un tiempo no menor y que sirvió para establecer lazos de amistad, afecto y comprometerse con causas comunes, como es la lucha del movimiento indígenas en Argentina.

Sí bien no existen puntos de comparación entre la persecución que puedan sufrir algunos integrantes del pueblo mapuche por parte de los Estados tanto en Chile como en Argentina. Es posible apreciar que el clima de hostigamiento en Argentina en términos de lucha, no llega al grado de tensión generado en Chile, desde el punto de vista de la criminalización y judicialización que debe enfrentar el movimiento mapuche por la exigencia de sus derechos y reivindicación de sus territorios ante el gobierno. Según la percepción de Pascual en el país vecino existe más apertura desde el Estado para tratar los temas relacionados con los pueblos indígenas que habitan la región, además de contar con un ambiente de solidaridad desde los más variados sectores de la sociedad argentina que no dudan en ir en apoyo con los movimientos indígenas del país.

En cambio en Chile el escenario es muy distinto; “acá no existe un real compromiso social, pareciera que la sociedad chilena quedó moldeada al sistema dictatorial y les cuesta desmarcarse de esa parte de la historia. Sin embargo, no se puede ignorar que día a día son más los mapuche que adquieren un grado de conciencia, de convicción y buscan comprometerse con esta lucha. “El que sean jóvenes los que asuman y toman conciencia de lo que significa ser parte del pueblo mapuche más allá de llevar un apellido no deja de ser gratificante”, enfatiza Pichún.

Pese a asumir las consecuencias que acarreó su reingreso al país este joven comunicador mapuche, no deja de sentir desconfianza por seguir siendo perseguido en un futuro por ser quien es. Más que miedo es preocupación la que él siente. “Mal que mal la cárcel es difícil, no es una escuela como se dice responsablemente por ahí. Mi aprensión parte por no poder realizarme como persona en el ámbito profesional, laboral y familiar”. El no tener pareja, en estos momento, es de gran ayuda porque no hay familia de por medio, sí la hubiera señala que habría pensando mejor la posibilidad de volver. Sin embargo, es de los que piensan que se deben tomar todos los caminos que se presentan en la vida, tanto así que las decisiones que elige la hace por lo que siente, piensa y cree. Siempre con la idea de ser un aporte, pensando en un futuro para no lamentarse ni mucho menos avergonzarse de no haberse comprometido cuando tuvo la oportunidad.-

Algunas publicaciones sobre el caso Pascual

bienvenidas y bienvenidos a

Biodiversidad en América Latina y El Caribe



Chile: libertad para Pascual Pichun!


La Ley Antiterrorista chilena, heredada de la dictadura pinochetista y nunca reformulada bajo el gobierno de la Concertación de centro izquierda que acaba de salir del poder, se cobra otra víctima del pueblo Mapuche, esta vez la del periodista Pascual Pichun Collonao, refugiado en la Argentina en 2003, que viajo días pasados a Temuco a visitar a sus familiares

Un día antes del terremoto que castigo al país andino, lo apresaron en la ciudad de Temuco, por una causa cuanto menos amañada que data del 2003 en una protesta contra multinacionales.

A Pascual lo acusan de incendiar un colectivo en 2002 junto a su hermano, en momentos que las comunidades mapuches se resistían a la ocupación de tierras por multinacionales forestales y al indiscriminado accionar de los terratenientes, amparados por el estado y la justicia chilenas, quie se apuraron a condenarlo.

Una operación parecida había ocurrido con su padre, el Lonko (jefe de la comunidad Mapuce) Pascual Pichun, quien en un juicio muy irregular y sin fundamentación sólida fue condenado a 5 años y un día de cárcel en 2001 (ver), la misma condena que pesa sobre su hijo a partir del viernes 26 de febrero.

Pascual Pichun es un joven Mapuche de 27 años, militante en la lucha por los derechos de los pueblos originarios, es estudiante de periodismo de la Universidad Nacional de La Plata (UNLP) y ha colaborado para nuestra agencia APM.

Desde aquel día permanece alojado en el penal de Traiguen. Su familia ya consiguió abogado y durante esta semana, cuando se normalicen los trámites judiciales afectados por el terremoto, pedirán una prescripción de la causa y haran hincapié en ley antiterrorista y las irregularidades del proceso, apartadas de las normas internacionales en materia de derechos humanos.

La Ley Antiterrorista, elaborada durante la dictadura de Augusto Pinochet (1973-1990), impone penas tres veces superiores para delitos comunes como incendios o tomas ilegales de terrenos, y su aplicación ha sido criticada por organizaciones de derechos humanos. En 2009 el Comité de la ONU para la Eliminación de la Discriminación Racial instó a Chile a no aplicar esta ley a ciudadanos mapuches por actos de protesta o demanda social vinculados con la reivindicación de los derechos sobre sus tierras ancestrales.

A raíz del caso de Pascual, la facultad de Periodismo y Comunicación Social de la UNLP expresó su preocupación por la situación humanitaria y legal de Pascual y se solidarizó con él y su familia. Lo mismo hizo la Asociación de Periodistas del Noroeste Bonaerense.

Desde la Agencia Periodística del Mercosur nos solidarizamos con Pascual Pichun Collonao, exigimos la libertad del colega, luchador por los pueblos Mapuches y las comunidades aborígenes de América, y demandamos la derogación de nefasta la Ley Antiterrorista en Chile.


http://www.biodiversidadla.org/content/view/full/55440




[Derechos] Sobre el juicio de Pascual Pichún


Como muchos de ustedes sabrán El Juicio de Pascual Pichunes un documental de reciente aparición, de María Teresa Larraín, que aborda el conflicto por tierras suscitado entre un Lonko mapuche y su comunidad con un influyente latifundista y político chileno.

Los hechos, en principio, son simples: Pascual Pichún, Aniceto Norín y “Chepa” son acusados judicialmente de perpetrar ataques incendiarios y amenazar a los propietarios del fundo Nancahue, y el Ministerio Público pretende que un tribunal los procese y condene como culpables de infracciones a las leyes antiterroristas.

¿Cree usted que el juicio trató sobre eso?.

Pues no. Nada más comenzar el proceso judicial este se transforma en algo muy similar al célebre caso (y película) Sacco e Vanzetti: la efectividad y la prueba de los hechos no le importan a nadie, porque no es lo que realmente se está juzgando. Para la Fiscalía este es un proceso político con efectos ejemplarizadores y sus alegatos son una alabanza a la trilogía Dios – Patria – Ley, que tan buenos dividendos reporta de cuando en cuando al fascismo y que tan mal le hace al mundo.

Sobre las pruebas y las evidencias del proceso, nada o casi se nada se dice, salvo una referencia a cartas de amenazas y las declaraciones de testigos sin rostro.

Los acusados han caído en un laberinto judicial, con sus vueltas, recovecos y trampas, y aunque parece difícil que salgan de ahí con bien, finalmente lo logran: los tres jueces declaran que no hay pruebas que permitan acreditar la participación de los imputados en los delitos y, por ende, no hay méritos para condenarlos.


http://arbolrojo.org/2008/05/31/el-juicio-de-pascual-pichun/



Pueblos Originarios
Chile: lucha mapuche por la tierra
Libertad para Pascual Pichun!

Un día antes del terremoto que castigo al país andino, lo apresaron en la ciudad de Temuco, por una causa cuanto menos amañada que data del 2003 en una protesta contra multinacionales.
La Ley Antiterrorista chilena, heredada de la dictadura pinochetista y nunca reformulada bajo el gobierno de la Concertación de centro izquierda que acaba de salir del poder, se cobra otra víctima del pueblo Mapuche, esta vez la del periodista Pascual Pichun Collonao, refugiado en la Argentina en 2003, que viajo días pasados a Temuco a visitar a sus familiares.

A Pascual lo acusan de incendiar un colectivo en 2002 junto a su hermano, en momentos que las comunidades mapuches se resistían a la ocupación de tierras por multinacionales forestales y al indiscriminado accionar de los terratenientes, amparados por el estado y la justicia chilenas, quie se apuraron a condenarlo.

Una operación parecida había ocurrido con su padre, el Lonko (jefe de la comunidad Mapuce) Pascual Pichun, quien en un juicio muy irregular y sin fundamentación sólida fue condenado a 5 años y un día de cárcel en 2001 (ver: http://video.google.com/videoplay?docid=7683753844364517848#), la misma condena que pesa sobre su hijo a partir del viernes 26 de febrero.

Pascual Pichun es un joven Mapuche de 27 años, militante en la lucha por los derechos de los pueblos originarios, es estudiante de periodismo de la Universidad Nacional de La Plata (UNLP) y ha colaborado para nuestra agencia APM.

Desde aquel día permanece alojado en el penal de Traiguen. Su familia ya consiguió abogado y durante esta semana, cuando se normalicen los trámites judiciales afectados por el terremoto, pedirán una prescripción de la causa y haran hincapié en ley antiterrorista y las irregularidades del proceso, apartadas de las normas internacionales en materia de derechos humanos.

La Ley Antiterrorista, elaborada durante la dictadura de Augusto Pinochet (1973-1990),impone penas tres veces superiores para delitos comunes como incendios o tomas ilegales de terrenos, y su aplicación ha sido criticada por organizaciones de derechos humanos. En 2009 el Comité de la ONU para la Eliminación de la Discriminación Racial instó a Chile a no aplicar esta ley a ciudadanos mapuches por actos de protesta o demanda social vinculados con la reivindicación de los derechos sobre sus tierras ancestrales.

A raíz del caso de Pascual, la facultad de Periodismo y Comunicación Social de la UNLP expresó su preocupación por la situación humanitaria y legal de Pascual y se solidarizó con él y su familia. Lo mismo hizo la Asociación de Periodistas del Noroeste Bonaerense.

Desde la Agencia Periodística del Mercosur nos solidarizamos con Pascual Pichun Collonao, exigimos la libertad del colega, luchador por los pueblos Mapuches y las comunidades aborígenes de América, y demandamos la derogación de nefasta la Ley Antiterrorista en Chile.



3/15/2010

Algunos de los muchos mensajes dejados en facebook para Pascual


Teresa Verena Sobrino Fernandez Aunque los "CHARRUAS" ya desaparecieron...
Esta "CHARRUA" está con vos uniédome al grupo con todo mi corazón.


Jhonny Lazo Zubieta Desde Cochabamba - Bolivia me uno al al grupo "Pascual Pichun estamos con vos" jhonnylazoz@yahoo.es


Lefxaru Nawel Newentuleami tañi peñi! Lemoria pi kom pu peñi kom pu lamgen puel mapu mew.... Marici wew!



Maria Laura Etchepare desde españa mucha fueza y q los animos no decigan,esto es una verguenza fuerzaaaaa!!!


Jaime Manuel Adrover desde tierras españolas, un abrazo solidario!...


Angie Medina Desde Formosa...fuerza compañero, estamos con vos!!!


Mónica Russell Hasta cuando veremos la injusticia contra nuestros hermanos Mapuches? LIBERTAD PARA PASCUAL PICHUN


Pedro Corroppoli Si la Tierra es nuestra Madre, toda mi solidaridad para con vos Hermano.

Vimos a Pascual ayer

Dentro de todo está bien. Quien quiera visitarlo en Traiguen ( IX (novena) región de Chile) puede ir los martes, jueves y domingos a partir de las 14hs. Se le puede enviar correspondencia a: Coronel Gregorio Urrutía N129, C.D.P Traiguen, IX región, Chile


Esteban Mancilla


Publicado en el grupo de facebook, Pascual Pichun estamos con vos, el viernes por la tarde

3/11/2010

Apoyo recibido desde Francia

Hola,

Unas palabras nada más para brindar mi apoyo moral, intelectual y spiritual a Pascual Pichún y su lucha y la de muchos mas.

Leí las noticias. Viví en Argentina y conozco la situación compleja de los indígenas argentinos, chilenos y demás.

Concretamente no puedo hacer mucho mas y o lamento - cambiar las mentalidades es lo mas complejo - pero sepan que algunos afuera saben y lo hablan con otras personas.

Mucha suerte,

Mathias de Breyne
Escritor y traductor literario francés

Pascual en el Río Bermejo - Formosa

3/10/2010

Para saber más sobre Pascual

Parte de una entrevista publicada por ANRED

La perspectiva de Pascual Pichún

«Mi militancia empieza cuando mi viejo asume como Lonko. Yo ahora tengo 23 años. A los 15 ya empecé a trabajar políticamente en el secundario y a partir de una reivindicación muy fuerte de la identidad. Se trataba de ayudar a los otros chicos que venían avergonzados de su origen. Era un trabajo de quienes veníamos de las comunidades rurales hacia la ciudad de Temuco. Hablar de nuestra experiencia de la recuperación territorial comunitaria, un trabajo con los chicos del colegio, hablarles de la identidad mapuche y construir conciencia. Además estábamos en una organización que después la condenaron a ser terrorista, la CAM, con un trabajo de recuperación territorial y apoyar a quienes lo hacían».

«Otro trabajo que hicimos fue el de ligar el trabajo de secundarios con el de universitarios, con un proceso de recuperación de espacios en la ciudad para el desarrollo de la identidad en la ciudad, como centros culturales y hogares estudiantiles. Cansados de pedir al gobierno una asistencia, los hermanos recuperaron un espacio para vivir mientras se estudia, como el primer hogar que es Las Encinas».

«Esa fue mi militancia. Cuando terminé el secundario me metieron preso. En Chile y en Temuco está muy fuerte el movimiento mapuche. Es el movimiento social más fuerte. Los que quedan resistiendo son los mapuches, al resto los mató la dictadura. Tengo expectativa que me den el refugio y poder trabajar el tema mapuche acá».

«Creo que tenemos que aprovechar mi caso y el de otros perseguidos políticos para abrir un nuevo tiempo, que podemos afrontar esto con mucha más fuerza, y no sólo entre los mapuche, porque está naciendo una nueva relación entre los movimientos sociales y eso es muy bueno. Me brinden o no el refugio político no es ningún final para mí. Creo que es un proceso que forma parte de la vida de cualquier luchador. Cuando asumimos la condición de luchador social ésto está claro. Son cosas que te hacés la idea de pasar, y cuando la pasás lo afrontás con conciencia y con fuerza lo que venga. Estoy en condición de afrontar cualquier decisión. Yo no voy a cambiar mi condición de luchador social mapuche ni mi sueño para el pueblo mapuche por una decisión judicial. Creo que es un sueño compartido con muchos hermanos que hoy están quizás en peores condiciones que yo. Mi viejo y mi hermano ahora están en la cárcel, y muchos otros hermanos que están clandestinos aún. Y el sueño se va a mantener, por mucho que nos metan en la cárcel, hasta que se haga realidad».

Nota: * Chile es el único país latinoamericano que no ha reconocido su condición multicultural y aún no ha ratificado el Convenio 169 de la OIT, que establece derechos de los pueblos originarios sobre territorio, educación, lengua, entre otros temas de importancia. El gobierno de Michelle Bachelet, faltando a su promesa electoral, retiró hace pocos días su apoyo a la inclusión de los principios del Convenio 169 en la Constitución de Chile.

Fuente: http://www.anred.org/article.php3?id_article=1432


“El fin de semana le contaré a mi hijo todo lo que sus amigos hacen por él”

El Lonko Pascual Pichun, padre de nuestro amigo, ayer martes nos comunicó vía telefónica que su hijo se encuentra en una situación jurídica complicada debido a que los daños ocasionados por el terremoto provocaron demoras en la justicia chilena.

Como novedad a lo ya publicado nos contó que toda la familia estuvo con él y que están buscando un abogado, más allá del que está actuando en calidad de defensor oficial.

Lo notamos muy emocionado, en todo momento solicitó respaldo para su hijo que a su vez es respaldo para la causa de su pueblo y también nos señaló que es su deseo, después de solucionar los temas judiciales de Manu, venir junto a él a La Plata y conocer más de las actividades que su hijo desarrolla como estudiante.

También hablamos con Paola, cuñada del Peñi que se mostro muy sorprendida por la cantidad de adhesiones al grupo de facebook y las visitas que tiene hasta el momento este blog. Con respecto a los trámites judiciales nos comentó lo mismo que el Lonko y que por estos días no habrá más novedades, el jueves durante las visitas al penal le comentarán el interés que está despertando su situación, "le contaremos a mi cuñado que ustedes están preocupados y ocupándose de difundir su situación”.


Pascual y Jorge junto al cacique del barrio Esperanza de Ing. Juárez - Fsa.

3/07/2010

LIBERTAD A PASCUAL PICUN: las dictaduras siguen usurpando las decisiones populares

Charlas brindadas por Pascual en comedores comunitarios
en el marco de la "Ley de Medios Audiovisuales"



Marzo 7, 2010 Por edgardo-vecchio-periodista # Enlace permanente


Así como en Argentina, cual palimpsestos imborrables, como un karma recurrente, como una pesadilla circular borgiana, los represores en CHile y en Latinoamérica, siguen vigentes.

Este compañero ha sido detenido de manera injusta y soberbia por una ley contranatura de la democracia. Desde nuestro humilde lugar de la profesión lo acompañamos, nos solidarizamos y decimos como Mariano Moreno:

“Si los pueblos no se ilustran, si no se vulgarizan sus derechos, si cada hombre no conoce lo que vale lo que puede y lo que se le debe, nuevas ilusiones sucederán a las antiguas, y después de vacilar algún tiempo entre mil incertidumbres, será tal vez nuestra suerte mudar de tiranos sin destruir la tiranía.”

NO PERDAMOS LA MEMORIA Y DEFENDAMOS LAS LIBERTADES Y DERECHOS POPULARES.

http://blogs.clarin.com/hombre-mirando-desde-el-sudeste

3/05/2010

El juicio a Pascual Pichun - Trailer

Asociación de Periodistas del Noroeste Bonaerense

La Asociación de Periodistas del Noroeste Bonaerense (APENOBA) se solidariza con el estudiante de comunicación Pascual Pichun Collonao, detenido en Chile mediante una ley pinochetista Pascual Pichun Collonao fue detenido en las calles de Temuco por los carabineros chilenos mientras se dirigía a ver a su familia. Hacía seis años que no los veía.

Pascual estaba prófugo de la justicia chilena desde el 2003, cuando fue condenado a cinco años de cárcel, junto a otros compañeros de la comunidad mapuche.La justicia chilena utilizó para condenarlo una ley pinochetista, una ley hecha para perseguir y acallar. Una ley que hoy usan para dejar sin vos a los pueblos originarios.

Con esa ley infame, las autoridades del vecino país, mantienen en una cárcel al joven de 27 años desde el viernes 26.En el 2002, Pichun Collonao participó junto a su pueblo de una manifestación en protesta por la ocupación de tierras por parte de empresas trasnacionales con asiento en Chile.

Como suele ocurrir en estos casos las fuerzas de la ley y el orden actuaron con prontitud. Se lo acuso de incendiar un camión, fue juzgado en un proceso viciado de irregularidades y, además, fue condenado a pagar una indemnización a la empresa de más de 11 mil dólares. Una sanción a contramano de lo recomendado por normativas internacionales en DDHH.Pascual se exilió en la Argentina, con la esperanza de conseguir asilo por perecuación política. Pero los tiempos burocráticos son lentos, y solo consiguió una residencia precaria.

El último viernes de febrero fue detenido en Chile, un día antes del terrible terremoto que sacudió al vecino país. Desde ese día permanece alojado en el penal de Traiguen. Pascual es estudiante de cuarto año en la Facultad de Periodismo y Comunicación Social de la UNLP. Él es parte de nosotros.

Es un comunicador, un periodista, apresado por defender a su pueblo, por ponerse delante de los atropellos multinacionales ante las tierras de sus ancestros.Su compromiso con los derechos humanos de los pueblos originarios se vio reflejado en su paso por la universidad. Produjo tres documentales sobre la recuperación de la memoria de las naciones Wichi, Toba, Pilaga y Guarani.

Desde la Asociación de Periodistas del Noroeste Bonaerense (APENOBA) repudiamos el accionar de las fuerzas de seguridad chilenas, y solicitamos a las autoridades competentes en este tema, actúen con rapidez, para que el joven periodista pueda hacer los que esta profesión requiere: compromiso con la realidad que vivimos. O como dijo Rodolfo Walsh: “Un intelectual que no comprende lo que pasa en su tiempo y en su país es una contradicción andante; y el que comprendiendo y no actúa, tendrá un lugar en la antología del llanto, no en la historia viva de su tierra”.

Periodismo expresa preocupación y se solidariza con la situación del estudiante Pascual Pichún Collonao

La Facultad de Periodismo y Comunicación Social de la Universidad Nacional de La Plata manifiesta su preocupación por la situación del estudiante Pascual Pichún Collonao, quien fue detenido el viernes pasado en Chile, según las informaciones conseguidas hasta el momento.
Pascual Pichún Collonao es alumno de la Facultad de Periodismo de la UNLP y se encuentra en el país desde 2005, tras haber obtenido por parte de las autoridades argentinas la residencia precaria. En tal sentido, la Facultad de Periodismo quiere expresar su apoyo y plena solidaridad con el compañero Pichún Collonao, al tiempo que apela a la comunidad educativa a brindar su apoyo y solidaridad.
En estos momentos nuestra Secretaría de Derechos Humanos se encuentra haciendo activas diligencias para obtener mayor información y precisiones sobre su situación actual. A su vez, institucionalmente, se intensifican las comunicaciones con familiares y amigos con el mismo propósito.Pascual Pichún Collonao es también miembro del pueblo Mapuche y de su causa reivindicatoria. Se pudo saber que fue detenido este viernes por personal de inteligencia de Carabineros en Temuco, Chile.Pichún Collonao, de 27 años, es prófugo de la Justicia chilena desde 2003, cuando fue condenado a cinco años de presidio, conjuntamente con otros miembros de la comunidad Mapuche.
En esas circunstancias, fue considerado, en un juicio claramente irregular, autor del atentado incendiario a un camión en 2002 en las cercanías del pueblo donde habitaba.Paralelamente, incluso, al padre de Pascual se lo condena, con una ley antiterrorista decretada por el dictador Augusto Pinochet.
En la actualidad, las comunidades mapuches denuncian que esta ley es usada exclusivamente para causas relacionadas con la movilización del pueblo mapuche en Chile. El hecho se había producido durante una manifestación mapuche, en protesta por la ocupación de tierras por parte de empresas trasnacionales con asiento en Chile, caso por el cual además fue conminado a pagar una indemnización superior a los 11.300 dólares, pena que va en sentido contrario a lo recomendado por normativas internacionales en DDHH.
Pascual, alumno de cuarto año, es colaborador ad-honorem en la secretaría de Derechos Humanos de esta unidad académica, además de integrar proyectos de extensión de la UNLP.

Información del dia 4 de Marzo

Ayer nos comunicamos con el abogado de Pascual en Chile, el doctor López, y nos informo que esta detenido en el penal de Traiguen desde el sábado, que él lo vio y que su estado de salud es bueno. También nos comento que debido al terremoto que afecto la región todos los trámites judiciales en Chile se están atrasando y que recién la próxima semana se podrá tener acceso a la causa comenzar a plantear la estrategia a seguir con respecto al pedido de media prescripción que contempla la jurisprudencia chilena.

¿Quien es Pascual?


Pascual Pichun es un joven Mapuche de 27 años, militante en la lucha por los derechos de los pueblos originarios.

Desde que se exilió en la Argentina, escapando injustamente de una causa inventada por las multinacionales que operan en Chile y por los terratenientes usurpadores de la Araucanía, comenzó sus estudios universitarios en comunicación en la Facultad de Periodismo y Comunicación Social de la UNLP.

Comprometido con la causa trabajo a tiempo completo por los derechos humanos de los pueblos originarios de la región capital y con los privados de la libertad, llegando a dar clases de comunicación en penales de las cercanías de la ciudad de La Plata. Así mismo nunca descuidó su familia y la carga política y emocional de la misma, en todo momento comunicó el juicio a su padre bajo las leyes de la dictadura Chilena.

Como alumno regular de cuarto año de la carrera, que cursaba con mucho sacrificio, participó como colaborador de la secretaria de derechos humanos de la FPyCS e integró numerosos proyectos de Extensión Universitaria y de Voluntariado, llegando a producir tres documentales sobre la recuperación de la memoria de los pueblos originarios con las naciones Wichi, Toba, Pilaga y Guarani.

Por su ejemplar desempeño en su carrera universitaria llego a obtener becas dentro de los diferentes proyectos en que participó, se desempeño además como ayudante alumno en las cátedras de Derechos Humanos y Análisis de la Información.

El pasado viernes 26 de febrero fue detenido en las calles de Temuco por los carabineros mientras caminaba junto a su hermano y se dirigía a ver a su familia, la cual no veía desde hace 6 años.